Siempre me ha gustado crear y disfrutar de lo artístico. Adoro la belleza de lo que me rodea, pero también me apasiona organizar, estructurar y buscar la manera más práctica de hacer las cosas. A veces me inclino más hacia lo creativo y otras hacia lo funcional… y cuando descubrí el diseño de interiores entendí que era el lugar perfecto para unir ambas partes de mí.
Lo que más disfruto es ayudar a las personas a descubrir cómo es ese espacio ideal para ellas y acompañarlas en el proceso de hacerlo realidad.
Creo firmemente que el interiorismo debe ser accesible para cualquiera que quiera un entorno más bonito, más práctico y, sobre todo, más suyo. Por eso mi manera de trabajar se basa en la cercanía, la transparencia y la honestidad, valores que guían cada proyecto que realizo.
He convertido mi búsqueda constante de equilibrio entre lo estético y lo práctico en la base de mi profesión. Estoy convencida de que cada persona tiene su propio punto en esa balanza (más hacia lo bello, más hacia lo útil, o justo en medio) y que nuestro hogar debe reflejarlo.
